En la industria alimentaria, la logística no es solo una cuestión de tiempos o costes: es una cuestión de seguridad, higiene y cumplimiento normativo. Por eso, cuando se trata del transporte de líquidos alimentarios a granel, no cualquier proveedor sirve.
En Ropeto Transportes y Logística trabajamos con empresas del sector que necesitan un servicio fiable, certificado y perfectamente adaptado a los altos estándares del transporte alimentario. A continuación, te contamos los 5 requisitos clave que debe cumplir cualquier operador logístico en este ámbito:
El material de las cisternas debe ser acero inoxidable apto para uso alimentario, resistente a la corrosión y fácil de limpiar. En Ropeto, nuestras cisternas están diseñadas para evitar cualquier tipo de contaminación y conservar la integridad del producto transportado.
Entre cada carga, es imprescindible aplicar protocolos de limpieza y desinfección como CIP (Clean-In-Place) o SIP (Sterilize-In-Place). Esto garantiza que no haya restos de productos anteriores ni riesgo de contaminación cruzada.
La trazabilidad en el transporte alimentario es obligatoria. Debe conocerse el origen, recorrido y entrega exacta de cada carga. En Ropeto utilizamos sistemas digitales para el seguimiento y registro completo del proceso logístico, incluyendo hojas de carga, certificados de limpieza y control de temperaturas si es necesario.
El personal que gestiona la carga y conducción debe estar formado en normativas como HACCP, ISO 22000 y buenas prácticas de higiene. En nuestra empresa, todos los conductores reciben formación específica para cumplir con estas exigencias.
Un operador profesional debe contar con vehículos actualizados, revisados periódicamente y con sistemas de monitoreo en tiempo real, para ofrecer transparencia y control total al cliente.
En Ropeto Transportes y Logística unimos experiencia, tecnología y compromiso para garantizar un servicio seguro, puntual y a la altura de tu producto.
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